CHOCOLATE

El chocolate: industria que promueve un ingrediente orgullosamente mexicano

Actualmente existe una mayor consciencia sobre los alimentos que incluimos en nuestra dieta diaria. Los usos y costumbres de los consumidores han cambiado. Buscan estar mejor informados para elegir productos saludables y, al mismo tiempo, contribuir a disminuir la huella ecológica.

La industria del chocolate y el cacao, afronta el reto de una transformación constante para satisfacer las necesidades de un mercado altamente competitivo, que apuesta por la creatividad e innovación.

Nuevas presentaciones, sabores, colores y texturas forman parte de un gran abanico de opciones que se pueden encontrar en la búsqueda de una experiencia para todos los sentidos.

La grata sensación de probar una golosina o un chocolate, es una de las más placenteras, incluso atribuyéndole beneficios para combatir el estrés, aumentar el buen humor y una comprobada sensación de bienestar.

El consumidor de hoy es muy exigente. Investiga, lee las etiquetas, revisa los ingredientes y está dispuesto a invertir un poco más, si el producto que va a adquirir está elaborado con ingredientes naturales.

Más si aporta beneficios adicionales en materia de salud, ambientales o incluso tendencias como comercio justo o beneficios a comunidades.

El chocolate en épocas remotas y hasta nuestros días

El cacao y el chocolate han sido valorados desde tiempos antiguos por su capacidad para revigorizar el cuerpo y alimentar el espíritu.
Para civilizaciones como los olmecas, aztecas e incas, el chocolate era la bebida de los dioses, pero también, afrodisíaca.
El cacao también era considerado como un alimento exclusivo de las clases privilegiadas por nuestros antepasados, gracias a sus múltiples bondades y beneficios.

Se presume que fue la civilización olmeca (1500 a 400 a. C.) la primera en descubrir el sabor del cacao, que en forma de bebida mezclaban con agua y adornaban con especias, guindillas y hierbas. También fueron los primeros que comenzaron a cultivar el cacao en México.

Con el tiempo, la cultura del cacao se extendió a las civilizaciones maya (600 a. C.) y azteca (1400 d. C.). La semilla era utilizada como unidad monetaria y como unidad de medida. Fue un producto preciado para el paladar y poseedor de importantes propiedades, incluso curativas.
Pero las sociedades prehispánicas también confirieron al cacao cualidades más allá de la utilidad y le asignaron un profundo simbolismo. El cacao se encontraba entre los dones originarios que los dioses dieron al hombre.

Desde entonces, el chocolate forma parte de nuestra cultura, alimentación y vida diaria. El cacao es un ingrediente fundamental de la gastronomía mexicana.
Muchos platillos que constituyen nuestro bagaje gastronómico y que nos ha merecido ostentar el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; contienen cacao y chocolate. A través del chocolate demostramos la calidez de nuestras raíces.
Esta industria no solo vende chocolate, sino tradición dentro y fuera del territorio nacional por el valor sociocultural que tiene este alimento milenario mexicano.

No debemos olvidar que sus antiguas raíces mesoamericanas involucran todo un proceso: el cultivo amoroso, el respeto a la tierra, la herencia y transmisión generacional de aprendizaje, así como la sabiduría de nuestros antepasados sobre la agricultura y búsqueda de métodos para hacer la tierra más fértil y generosa que hoy se busca preservar en el cultivo del cacao.

Todo comienza en el campo

El alimento de los dioses kakaw (maya), cacáhuatl (náhuatl), si va (mixteco), chudenchú (otomí), biziáa (zapoteco), son algunas de las muchas formas en que las culturas indígenas han nombrado y adoptado al cacao como un preciado elemento natural dentro de sus usos y costumbres.
El cultivo del cacao se concentra principalmente en Tabasco y en Chiapas además de Guerrero y Oaxaca. Somos de los pocos países con las condiciones propicias para su cultivo.
En México, cuando se piensa en cacao, lo primero que viene a la mente son Tabasco y Chiapas, ya que son considerados los estados con mayor producción de este fruto en el país. No obstante, también puede encontrarse en Oaxaca, Guerrero y Veracruz.

¿Cuál es la diferencia entre el cacao prehispánico y el del siglo XXI? La diferencia radica en sus usos recientes, crecimiento y diferentes transformaciones. La más conocida: el chocolate.

El árbol del cacao está presente en los bosques húmedos tropicales con clima cálido y a una altitud de hasta 500 m sobre el nivel del mar. Es un pequeño árbol de 4 a 8 m de altura, que en condiciones silvestres puede alcanzar hasta los 10 m, si crece con buena sombra.

Sus frutos, denominados mazorcas, son bayas que presentan una coloración amarillo-rojiza de forma alargada con surcos de hasta 20 cm. de largo. Contienen de 30 a 40 semillas de color marrón-rojizo al exterior y están cubiertas de una pulpa blanca dulce comestible.

Este árbol presenta muchas flores en racimos a lo largo del tronco y las ramas, mismas que tienen una tonalidad rosa, purpúrea y blanca. Son de talla pequeña con dimensiones de 0.5 a 1 cm de diámetro y 2 a 2.5 cm de largo y forma de estrella.

La floración del cacao se presenta durante casi todo el año, principalmente en verano y otoño; mientras que los frutos maduran mayormente en primavera y verano.

¿De qué está hecho el chocolate?

El chocolate es un alimento que nos aporta los nutrientes esenciales que necesitamos. El chocolate oscuro contiene: glúcidos y fibras, proteínas, vitamina A, B, B2, hierro, potasio, magnesio, calcio, fósforo y flúor.

Las virtudes

El cacao es un alimento que ofrece beneficios a la salud. De acuerdo con diversos estudios e investigaciones científicas, el chocolate ayuda a:

  • Regular las funciones cardiovasculares y cerebrales
  • Disminuye los niveles de azúcar en la sangre
  • Contribuye a la protección antioxidante
  • Desacelera el envejecimiento
  • Incrementa la función inmune
  • Protege contra el alzhéimer
  • Aumenta la resistencia a la fatiga
  • El chocolate favorece la actividad intelectual
  • Es apreciado por los deportistas, debido a su aporte nutrimental

Los estudios científicos de apoyo

El cacao es cada vez más utilizado en experimentos de laboratorio con el fin de probar los beneficios fisiológicos y psíquicos.

Los estudios científicos franceses, americanos y canadienses, probaron que el chocolate negro y el cacao protegían nuestro corazón, favorecía la circulación sanguínea y reducía el colesterol de manera significativa.

Aunque lo esencial es incorporar el chocolate a un régimen equilibrado donde el cuerpo recibe cada día las vitaminas y los alimentos que necesita para mantener una buena salud.

Son muchos los beneficios del chocolate que, consumido de manera regular pero moderada y sin excesos, nos aporta este producto natural, considerado como un auténtico manjar de dioses desde hace siglos.

Entre sus diferentes propiedades demostradas, nos encontramos con que es un alimento afrodisíaco, es antioxidante, mejora nuestro estado de ánimo, y al ser rico en flavonoides mejora la salud de nuestro corazón.
No debemos olvidar que no es lo mismo comer chocolate con leche que chocolate negro (su versión más pura, y por tanto la más rica en propiedades nutricionales).

Si eres un amante del chocolate, tanto o incluso más que nosotros, seguramente te interesará saber un poco más sobre la realidad existente o no entre la mayoría de los mitos sobre el chocolate que rodean a este delicioso alimento.